Maravillosa esa frase. Es el eslogan de Coca-Cola Light, pero sacándola de contexto, es realmente excelente. Otra frase que me gustaría citar es “a caballo regalado no se le miran los dientes” ¿no será esa la forma de ver la vida? Veámosla como regalada, y no le miremos los dientes. Siempre nos estamos fijando en lo que podría ser mejor, en lo que nos falta, mirando, por decirlo de alguna forma el vaso medio vacío. Al fin y al cabo, no conozco a nadie que este pagando la vida en cuotas.
Siempre decimos, necesito tal cosa para ser feliz. Veamos, un chico piensa que lo único que le falta para poder estar bien es empezar la facultad y terminar con la agobiante secundaria. En la facultad no piensa más que en recibirse, ese seria el broche de oro. Pero ahora que tiene el titulo debajo del brazo no le sirve de nada si no tiene un buen trabajo y se desvive por conseguirlo. Pero con el tan ansiado trabajo se da cuenta de que ya esta grande y quiere tener una esposa, alguien con quien compartir la vida. Se priva de todo para comprarse la casa. Y luego quiere los hijos. Después que los hijos crezcan para poder viajar, salir, y no estar pendiente de ellos. Cuando los hijos crecen y se van de la casa los extrañan. Se desvive por comprase una casa de veraneo. Sufre para poder cambiar el auto. Y así siempre, después quieren una casa mas grande, un auto mas cómodo, o un puesto de mayor jerarquía en el trabajo.
Ignoran estas personas, que en esa búsqueda de lo que faltaba, de esa eterna búsqueda nada pudieron disfrutar. Siempre estuvieron sufriendo por llegar a eso que les faltaba. Siempre proponiéndose nuevas metas, cada vez mas ambiciosas olvidan el camino, y quedan cegados con la llegada, cometiendo el error de desconocer que la meta final, es la muerte. De nada importa la meta si el camino para llegar a ella no es grato. Propongámosnos metas, pero no nos olvidemos del camino para lograrlas. El futuro nunca llega, no trates de hacer cosas para estar bien en el futuro, hace todo lo posible para estar bien en el presente.
Siempre decimos, necesito tal cosa para ser feliz. Veamos, un chico piensa que lo único que le falta para poder estar bien es empezar la facultad y terminar con la agobiante secundaria. En la facultad no piensa más que en recibirse, ese seria el broche de oro. Pero ahora que tiene el titulo debajo del brazo no le sirve de nada si no tiene un buen trabajo y se desvive por conseguirlo. Pero con el tan ansiado trabajo se da cuenta de que ya esta grande y quiere tener una esposa, alguien con quien compartir la vida. Se priva de todo para comprarse la casa. Y luego quiere los hijos. Después que los hijos crezcan para poder viajar, salir, y no estar pendiente de ellos. Cuando los hijos crecen y se van de la casa los extrañan. Se desvive por comprase una casa de veraneo. Sufre para poder cambiar el auto. Y así siempre, después quieren una casa mas grande, un auto mas cómodo, o un puesto de mayor jerarquía en el trabajo.
Ignoran estas personas, que en esa búsqueda de lo que faltaba, de esa eterna búsqueda nada pudieron disfrutar. Siempre estuvieron sufriendo por llegar a eso que les faltaba. Siempre proponiéndose nuevas metas, cada vez mas ambiciosas olvidan el camino, y quedan cegados con la llegada, cometiendo el error de desconocer que la meta final, es la muerte. De nada importa la meta si el camino para llegar a ella no es grato. Propongámosnos metas, pero no nos olvidemos del camino para lograrlas. El futuro nunca llega, no trates de hacer cosas para estar bien en el futuro, hace todo lo posible para estar bien en el presente.
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