viernes, 1 de octubre de 2010

Viva Correa, Viva la democracia.

A escasas horas de su liberación, aún no puedo salir del asombro y de la angustia que me invadió cuando me enteré del golpe contra la democracia que se había desarrollado en Ecuador. Ante estos hechos no puedo más que gritar fervorosamente ¡VAMOS CORREA CARAJO! y pedirle humildemente a los Correa, a los Evo, a los Lula, a los Kirchner, y a los demás presidentes que con espíritu revolucionario y transformador buscan mejorar las condiciones de su pueblo, que jamás abandonen su lucha, que es también la nuestra.

"Cuando me extorsionaban les contesté que no perdieran el tiempo, que saldría del Hospital como presidente de una República digna o como cadáver."

Esas son formas de hablar, Sr. Presidente.